domingo, 29 de septiembre de 2019

Almas

No pueden 
las manos contenerse.
La necesidad de sentir tu piel
es tan grande
porque el sentimiento exige
entregarte todo mi cariño.
Y te amo.
Te amo como el aliento de vida.
que me impulsa cada uno de tus besos.
Cada mirada, cada caricia
y la entrega en silencio
de nuestras desesperadas almas.
Y no hay canto mas divino
que escuchar tus suspiros
cuando los cuerpos
se hacen espíritus
y se abrazan
en la más majestuosa danza
de lo mucho que se sienten.
Y te amo,
y me amas.
Daniel Valdman