miércoles, 11 de julio de 2018

Ahora

Bajo la bóveda 
oscura del cielo
siento tu amor
pegado a mi pecho,
ya no como antes
mientras la pasión ardía,
sino con la calma
que traen los años.
Ahora más valoro
tu mano en la mía
o el cariño en el beso
de los buenos días
o la mirada cómplice
cuando solo tu y yo entendemos
las picardías que pasan
por nuestras mentes.
Y eso es amor,
quizás del que no hablan
las poesías
pero está escrito en la piel
y grabado en el alma.
Daniel Valdman