miércoles, 17 de noviembre de 2021

Llegar

Vuelvo a tus brazos
tras la dura jornada
ansioso de tu abrazo
y de tu tierna mirada
que comprende mi cansancio
y el hambre de tu cariño.
Y al llegar a nuestro nido
se acaba la fatiga,
se renuevan las energías
sintiéndome a tu lado
sabiendo que durante el día
todo el tiempo me has esperado.
Y aquí estoy con el amor en la mano
en un ramillete de caricias,
de besos apasionados
para encontrarme con tu sonrisa
dándome la bienvenida
diciéndome que también te hice falta.
Es hermoso llegar a la casa,
hogar de sueños y esperanzas
que se transforman en miradas
cargadas de sentimiento.
No es tu cara ni tu cuerpo.
Es el aroma de tus cabellos
y el sabor de tu aliento
y el impulso de las almas
que crean la vida.
Daniel Valdman