lunes, 30 de agosto de 2021

Labranza

Avanza la madrugada
comenzando un nuevo día.
Las aves me acompañan
con sus trinos y gorjeos
alegrando la jornada
que se inicia.
Dejé mis sueño en la almohada
para compartirlos contigo
mientras voy por el camino
buscando la labranza.
Y pienso en ti que aún dormida
entibias la razón de mi existencia
alegrando cada paso en esta senda
con tu cariño infinito.
Las herramientas no me pesan
porque voy cargado de fuerza
que me llena el sentimiento
de saber que tras el trabajo intenso
me esperan tus brazos y tu sonrisa.
Porque no hay fuerza tan divina
que traerte los frutos cosechados
y ver en tu rostro iluminado
la emoción al tener entre tus manos
de lo que alguna vez hemos sembrado
poniéndole fe a esta tierra.
Y por ello, amo esta labranza
porque cada golpe de la pala
es como una caricia
cargada de fe y esperanza
de regalarte la alegría
de tener los frutos en tus manos
que conseguimos por amarnos.
Daniel Valdman