y es como si soñase contigo.
Disfruto tu calor,
del perfume innato de la piel
que brota sin maquillajes.
De la placidez de tu entrega
con la seguridad
de que estás a mi lado.
Y al verte, gozo por tenerte,
así, acurrucada,
dándome la espalda
buscando el contacto con mi cuerpo
como para sentirte confiada
de que yo también estoy allí,
cobijando tu sueño.
Y es hermoso.