gente querida
por eso la vida
hay que disfrutarla,
ayer, hoy, mañana
como si fuera
el último día.
El tiempo no aguarda
y cada uno
tiene su hora precisa.
Y por eso
como nunca hoy de amo
apretándote en un abrazo
para que no nos toque
el minuto de despedida
sin decirte que te quiero
y que me lleve en silencio
el caudal de sentimiento
que aún tengo para darte.
No, no es triste mi poesía;
es que si me llega el momento
necesito que sepas
lo grande que fue este viaje
acompañado por ti en la vida.
Aún nos quedan muchos pasos
para andar en este camino
disfrutando cada instante,
gozando cada minuto,
tomándonos de la mano,
sintiendo que nos amamos
y quizás así llegar al otro lado
abrazándonos como almas.
Daniel Valdman
