Pasa el tiempo, es inevitable
y va dejando las huellas
que el espejo nos revela.
Así como cambió la piel
también cambió la conciencia
y la manera de sentir
tal como cambiaron nuestros pasos.
Al correr de los días
se fueron quedando energías
que hoy nos obligan
a ir mucho más despacio.
Pero mi sentimiento no ha cambiado
y aún te sigo amando
pero ya no como hace algunos años
porque las juventudes se han quedado
en el transcurrir de nuestra historia.
Entonces, mi amor es profundo,
con las raíces en el alma
y a pesar que ya mi cara
muestra todas sus cicatrices
te amo con lo que no se ve,
con lo que el espejo no muestra
porque me enamora tu belleza,
la que aún a ti te da pena
aunque a mí, no puedes ocultarla.
Y por eso, porque han pasado los años
y fueron dejando sus huellas,
mucho más amo tu belleza,
la que escondes en el alma.
Daniel Valdman
