domingo, 13 de marzo de 2022

Ilustrando

No hay razón ni motivo.
Es innato sin fundamentos
como reacción del espíritu
que gobierna el sentimiento.
Te acaricio porque te quiero
y mis manos necesitan
entregarte lo que siento
sin palabras ni medidas,
sin explicaciones vanas.
Es el impulso del alma
que empuja desde mi pecho
deseando sentir tu cuerpo
en la caricia que te regalo
tratando de llegar muy profundo
hasta que me la devuelvas en un beso.
Entregarnos al amor
con tan solo vernos
y en la mirada los destellos
de la pasión controlada
disfrutando el momento
entre el cariño y el deseo.
Y después, liberar los sueños
que se escapan por los poros
saciando lo que piden los cuerpos
entre caricias y besos
dejando a los ojos ciegos
para que solamente
sientan las almas.
Y así, comenzar a amarnos
como ayer, como siempre
porque juntos, creamos la vida.
Daniel Valdman