no es mi intención despertarte
y al meterme en el lecho
deseo entrar en tus sueños
mientras con un abrazo abrigarte.
Compartir la misma almohada,
absorver tu respiración pausada
y dejarme llevar por el cansancio.
Saber que te tengo a mi lado
sin siquiera tocarte
es otra prueba de amor
que mi espíritu quiere darte.
Porque amarte así,
casi con los ojos cerrados
es ver la ilución realizada
de lo que ha ansiado mi sentimiento.
Y sin decirte nada,
solo aspirando tu aliento
con las luces apagadas
en un profundo silencio
aunque no lo sepas
te entrego mi alma
para que soñemos los mismos sueños.
Daniel Valdman
