sábado, 15 de septiembre de 2018

Suave

Dulce,
el sabor de tus labios
cuando los acaricio con los míos.
La intensidad del roce
crea sensaciones
que se transforman en ansias.
Deseos de apretar tu espalda
para meterte en mi pecho
y recorrer todo tu cuerpo
para sentirlo en las manos.
Suaves los movimientos
dándoles el tiempo
para que reaccione cada poro
y la piel se enloquezca
arrancándole pasión y sentimiento.
Y en el momento que decidas
entregar el alma y el cuerpo,
más suaves aún serán las caricias
hasta que las sientas 
en el espíritu.
Daniel Valdman