domingo, 14 de mayo de 2017

Tempestad

Navegar en la barca de las caricias
conduciéndola por todas las sensaciones,
creando mareas de pasiones
y sucumbiendo a cada remolino.
Bucear en lo profundo
en el océano de tu cuerpo
produciendo olas de tempestades infinitas.
Ser el capitán de tu mirada perdida
creando gemidos propios de sirena
y gozarte así, desnuda y plena
en el acto de dar todo el sentimiento.
Y después, la calma que mueve a tus brazos
a estrecharse en mi cuello con un beso
suave, profundo, tierno
diciéndome que vamos juntos
naufragando en la misma barca.
Daniel Valdman