viernes, 5 de junio de 2020

Huellas

Besa el mar la arena
regalándome la inmensidad
de las aguas.
A mi paso voy dejando las huellas
que el viento borrará
para que otros dejen las suyas.
Y así pasa el tiempo,
incontrolable, indomable
dejando su marca en la conciencia
y en el cuerpo.
Camino por la playa,
ya no corro.
La gacela que llevaba dentro
necesita su descanso 
al igual que el león
que creía poderlo todo.
Ni siquiera voy trotando.
Voy despacio caminando
disfrutando el espectáculo
que me regala la Naturaleza.
Y a esta altura de los años,
cuando la calma me ha llegado,
pienso en ti acompañando mi paso
y me doy cuenta que he ganado
al disfrutar tu presencia.
Porque amar, he amado
pero nunca como te amo.
Daniel Valdman