lunes, 16 de noviembre de 2015

Un abrazo

Me regocijo en tu mirada,
trémula de pena,
al sentirte mirada
por mi alma.
Y entonces,
beso esos párpados tiernos
como si fuera el primer beso
que reciben tus ojos.
Y te abrazo fuertemente
para sentir el calor de tu pecho
y que sientas la fuerza de mi hombría
que quiere recorrer todo tu cuerpo.
Sintiéndote así, pasaría la vida,
llenándote de amor cada día
solamente con una sonrisa,
un abrazo y un beso.
Daniel Valdman