martes, 8 de septiembre de 2015

Fortaleza

Cuánto amor hay en tu mirada
que la pasión desesperada
no retiene las caricias.
El abrazo compulsivo
y los besos con cariño
no se resisten al destello
que de tus ojos brota.
Es el alma que se asoma
empujada por los sentimientos
que me regala esta maravillosa
entrega de amor, cariño y deseo.
Se derriten mis fortalezas.
Se hace débiles mis intentos
y sucumbo ante la grandeza
de lo que me brinda tu mirada.
Y te quiero como nunca
porque nazco de nuevo
cada vez que me entrego
a tu amor infinito
y me dejo llevar por los sueños
que juntos queremos realizar.
Yo, ya soy feliz entre tus brazos
y no necesito nada mas.

Daniel Valdman