martes, 7 de junio de 2022

Aguas

No cesan las lluvias,
las aguas no se detienen
y la tierra no contiene
espacio para guardarla.
Corren libres alborotadas
haciendo crecer los ríos
llevándose consigo
todo lo que encuentren.
Se inundan los refugios,
ya no hay donde esconderse
y el enemigo no se detiene
disparando a lo que se mueve.
Hasta el Sol no se atreve
a presentarse en esta tormenta.
No se a qué más le teme
si a las aguas o a la guerra.
Los pertrechos empapados
cada vez son más pesados
y es difícil transportarlos
al tener que desplazarnos.
Tendría que haber una tregua
para que se vayan los inocentes,
ancianos, niños, mujeres
porque ellos no son combatientes
y ya no hay refugios
para albergar a la gente.
Ay amor mío cuánta tristeza
al ver los rostros envejecidos
por la angustia y dolor de la guerra
entre las lluvias y las balas
y los sueños de un mejor mañana
que en el camino se han perdido.
Daniel Valdman.