viernes, 13 de enero de 2017

Siembra

Siembro el sentimiento
en el fértil prado de tu alma
abonándolo con cariño,
con ternura y con calma.
Dejar las prisas para dedicarle
el tiempo que le haga falta
para que crezca sano y fuerte;
seguro e imborrable.
Que jamás pertenezca al recuerdo
para que sea una realidad cada día.
Que lo sientas como compañía
en cada instante que me pienses.
Y así, acunado en tu pecho,
aprenda el calor del beso,
la candidez de la caricia,
y las palabras del silencio.
La honestidad en la mirada
y la ansiedad de la piel.
Que aprenda a crecer
con los valores que le damos.
Tu, con la fertilidad de mujer,
yo, con todo lo que te amo.
Daniel Valdman