Me pasé la vida buscando un rostro, una mirada. Alguien que con su calma llenara mi espíritu de sentimiento. Una sonrisa a quien entregar todo lo que siento y me equivoqué en la búsqueda porque no debía buscar una persona, debía hallar un alma. Y en ti la encontré. Entonces, después de hallarte me iluminó tu sonrisa. Me embelesó tu rostro, me tranquilizó tu calma y me llenó el espíritu. Y así descubrí que ya no debo buscar nada porque el amor que creamos ya no es nuestro, es de nuestras almas.
Mis brazos de ti no quieren desprenderse, ni el cuerpo desea abandonar el tuyo. Inútil es renunciar al calor tan sublime que producen las caricias en el acto mas puro. No tienen los sentimientos otra manera de expresarse, de tal forma entregarse que se sienten las almas. Dejamos de ser carne, dejamos de ser llamas para ser espíritus navegantes en los mares del amor. Y ya fuera de la pasión que la naturaleza crea, puedo decirte que te amo con toda mi fuerza, con toda mi entereza.
Me complazco en el resplandor de tu rostro y me siento agradecido por disfrutar tanta belleza. Me se conmovido por el cariño que irradias sabiendo que soy el arribo de tanto sentimiento. Cuanto amor hay en tu mirada que mis manos no se cansan de acariciarte como para devolverte en parte todo lo que de ti recibo. Es que es tan grande lo que sentimos que se empobrecen mis versos al no poder describir este infinito. Se hunde mi corazón entre las llamas del fuego que abraza, que somete, que contagia, que incita a quererte mas, mucho mas de lo que puede el alma
Recorre toda la vida nuestra historia aunque muchas de sus cosas no las hayamos vivido, pero cuando estamos unidos en el mundo de caricias, hacemos universos que solo tu y yo sabemos hasta donde el amor llega. Quedan fuera las penas, las ambiciones cotidianas para darnos a la entrega de todo lo que pueden las almas y con ello, mas que alcanza para hacer una vida nueva. Todo sin pensamientos; solo sentimientos que cubren el ambiente. Y se contagian las estrellas. Se hace mas claro el firmamento. Se cubre el tiempo con los sueños que cada caricia crea y hacemos mares de ilusión en cada uno de los besos. Y por ello nuestra historia comienza en cada encuentro.
Pueden las caricias llenarte de cariño buscando el gemido en tu respiración. Sentir en la sensación el placer de lo vivido y aferrarte al momento donde se pierden los sentidos y seguir en ese viaje sin querer retornar. Ir mas allá de donde el vértigo asusta, donde las emociones supremas mueven el cuerpo a su voluntad aferrándote al mío para que juntos lleguemos al mismo final.
Me apoderé de ti. Por cada poro que recorro dejando mi marca con una caricia. Me apoderé de ti en cada pensamiento donde pronuncias mi nombre o en cada acto que requieras mi presencia. Me apoderé de ti cuando necesitas escuchar mi voz o cuando la angustia de la vida te hace huir a mis brazos. Me apoderé de ti en cada sonrisa que me brindas y sabes que es para conquistarme. Si, me apoderé de ti mucho después que te apoderaste de mi.
Fuimos jóvenes algún día y las experiencias pasadas nos traen al hoy sabiendo mas del amor y de la vida. Corrimos por parques y aventuras arriesgando el mañana que, sin saber por qué causa ni siquiera pensábamos en ello. Pero aquí llegamos ya justamente con el tiempo de ver para atrás todo lo que hemos andado. Y sin hacer reclamo a la historia que cargamos, puedo decirte que contigo he descubierto la vida. A esta edad, donde correr es imposible, donde los sueños simplemente empiezan tomándote la mano y que ahora, sin pensarlo, me refugio en tu mirada, puedo decirte mi amada que sin ti, nada hubiera sido posible.
Siento tu respiración en mi pecho dormida con la suave caricia que otorga el reposo. Del mundo desentendida en el mar de sueños mientras mi vigilia trata que no los abandones. Que hermoso momento. Que escenario majestuoso. Dos amantes en el mismo lecho disfrutando del silencio tras haberlo entregado todo. Y el amor flotando en el espacio cobijando los sentimientos.
Estás conmigo en cada pensamiento. El placer de tu imagen me inunda de esperanzas creando cada mañana la felicidad del día nuevo. Estás en las flores que no te ofrezco y en las caricias que guardo. En cada palabra que digo en silencio y en todos los sueños que mi mente alcanza. Es hermoso saberte a mi lado porque eres la substancia de mi sentimiento.
La carpa del amor será nuestro cobijo donde miraremos las lunas que nos darán nuestros sueños. La caricia furtiva, el profundo beso y esa intensidad en el alma de querer poseernos. Seremos uno abrazados mirando el firmamento sintiéndonos estrellas en el inmenso cielo lanzando las semillas de los mejores sentimientos para que el mundo comparta este amor tan nuestro. Y desde la carpa gritaremos "Somos libres", porque nos queremos.
Y estarás plácida entre mis brazos disfrutando el calor del sentimiento. Llena el alma de cariño arrojando angustias entre besos y los dolores del espíritu calmando. Te sentirás libre aprisionada en un vendaval de sueños donde la suavidad de la circunstancia te hará volar por otros universos. Y serás feliz, yo contigo abrazado compartiendo la intensidad del momento que este amor quiere hacerlo eterno. Te quiero hoy en ese futuro que ya estamos realizando. Tu con el cariño inmaculado y yo creando nuevos sueños.
No estarás en el momento oportuno. Callarán los pájaros, marchitarán las rosas y el jardín de nuestro lecho llorará tu ausencia. Quedarán las caricias flotando perdidas sin rumbo en su locura y los besos que no te he dado ya desesperados, clamarán tu regreso. Es tanto el amor que te tengo que me haces falta a mi lado, para mirarnos o estar en silencio o para decirnos cuanto nos amamos. Ya se, es un instante, solo un momento, Una jugada de la vida que pone a prueba nuestro sentimiento pero cada segundo que pasa sin tu presencia, se me hace eterno.
Amarte no es un sueño. Es una sensación cálida que me llena el cuerpo y llega hasta el alma. Es ver un mejor mañana juntos de las manos y del espíritu. Es disfrutar cada sol, cada lluvia, cada atardecer y también, despertar juntos para saborear los amaneceres. Es compartir el coro de las aves y besarnos a través de las miradas. Es el silencio de las palabras o el grito del corazón en un te amo. Amarte no es un sueño, es la mejor realidad que he vivido.
Lo siento. Hay veces que pequeñas cosas cambian la rutina haciendo que la vida tenga otro escenario. Pero igual te sigo amando. Quizás un poco tarde, seguro que angustiado porque se que esperas este beso cotidiano que te doy cada mañana. Lo siento, se me hizo tarde es que como a cualquier humano tuve mi circunstancia y por mas que gritaban las ansias no pude antes decir que te amo. Pero aquí estoy, tratando de no fallarte, con el corazón abierto y con estos versos que aunque tarde, no están faltando.
Muero un poco en cada despedida porque en tu partida te llevas los mejores momentos. Se van contigo las caricias y la pasión de los besos; también se van con ellos la ansiedad del abrazo, lo que decimos en silencio y las miradas profundas, esas, que miran el alma. Pero también en la lejanía me dejas la esperanza de otro encuentro, de un próximo mañana donde quizás el amor sea más grande todavía.
No busques motivos que justifiquen el sentimiento porque es la fuerza mas grande que mueve al Universo. Inventa fantasías que serán realidades. Pone en marcha músculos que forjarán obras. Produce sensaciones que solo el alma conoce. Y es así, hasta hace crecer la espiritualidad. Es tal la fuerza del sentimiento que no se puede concebir en algún espacio del cuerpo. Y después con los años, a pesar que pase mucho tiempo, volverán a la memoria esos tan gratos momentos en que lo dimos todo, todo y mas, por sentimiento.
Déjate amar. No busques escusas, no te pidas explicaciones. Deja que alguien disfrute tu sonrisa y se ilumine con el brillo de tus ojos. La danza de la conquista comienza con un sueño y tengo un mundo de fantasías para compartirlo contigo. Deja que vuelen las sensaciones y permítete sentirte amada. Toma la oportunidad de ser reina de un corazón que te ansía. Cada uno tiene su historia y nadie nació para ser perfecto. Eso no existe, pero si un alma sensible que vio en ti el nido de su cariño. No desprecies esta oportunidad de la vida porque la tengo conmigo.
Sentir tu mirada revolotear por mis fantasías mientras con las palabras fabricamos sueños, es el diálogo perfecto que puede haber entre dos almas. Y yo contigo sueño en un valle de primaveras donde la pasión espera a florecer en su momento mientras las caricias se toleran juntamente con los besos en este juego del romance; del sentimiento que nace como si fuéramos adolescentes, reteniendo las ansiedades para que no sea tan evidente la necesidad que tenemos de abrazarnos. Y eso, también es amor.
Espero por ti con el alma abierta, el oído atento, la mirada despierta. Espero por ti con el corazón palpitante, la caricia ardiente, los labios sedientos. Porque sin ti, estoy como en el desierto deambulando perdido tras todos los sentimientos. Eres la brújula que me indica cual es el rumbo correcto en donde hallar tu cariño, donde disfrutar tus besos. Donde encontrar el amparo del amor que llevo dentro.
Hoy ya no corro. La vorágine de la vida me regala este momento donde la calma me invade dejando que el mundo se afane por sus metas. Hoy me tomo el tiempo para pensarte y disfrutar lo que hemos vivido. Sentir tus caricias, de las manos reírnos y así amanece la sonrisa contigo compartida en estos instantes del recuerdo. Hoy dejo que el mundo se alborote y no me importan las noticias. Que al fin, siempre son las mismas a diferencia, que te amo. Y es eso lo que mas gozo, sabiéndote a mi lado sin importar lo que suceda. Porque aunque el universo no lo quiera no hay mas fuerza que la de una caricia. Un hombro donde apoyarse, una mano tendida. Y teniéndote a ti, amada mía, cuánto me importa el mundo si juntos, creamos maravillas.
Hay veces que las tormentas invaden los días con truenos y centellas, con vendavales angustiantes. Con vientos que oscilantes cambian el rumbo en un instante. Y crece el desespero. Se incrementan las tensiones. y cuando mas ruge ese crudo invierno, vuelvo a la primavera de tus brazos, a la dulzura de tus besos, a la calma que me da saber que te amo. Y retornan las fuerzas a crear bríos. La vida no es imposible si tu estás al lado mío y regresan los soles a inundar el firmamento. Gracias por dejarte amar, porque ese es mi destino.
No soy el dueño de todas las respuestas, pero tengo la paciencia para escucharte porque comprenderte es el primer paso para amarte y aunque quizás, no pueda darte la palabra que esperas, igual te amo. No son solo las caricias ni la dulzura de tu rostro. Es saber como piensas, como actúas y de esa alma, es que estoy enamorado.
No es la vida la que me apura. El paso del tiempo hace mas hermosos los momentos que contigo disfruto. Es que el amor es tan grande que sirve de alimento para enfrentar nuevos días, sabiendo que estás a mi lado ya nada es imposible. Y si llegase el instante en que debe partirse, me iré feliz de haberte amado y que quizás, este sentimiento mas allá de la vida, sea eterno.
Busco en el silencio de los sueños el ángel que me permita entrar a los tuyos y de esa manera poder unirnos mas allá de las realidades. Ser un solo cuerpo con cuatro manos que acaricien, con cuatro ojos que se miren y con dos almas que se amen. Estar tan dentro uno del otro que sin decirse nada, se digan todo y que no hagan falta los besos para entregar el sentimiento. Que seamos justamente eso, halos de fantasías que se descubren en el tiempo ese, que atrasó nuestro encuentro y que nos unió justo ahora, en nuestras postrimerias. Y quizás sea cierto que en la madurez que nos hallamos por fin pudimos encontrarnos con el mas grande amor de la vida.
La nube de tus caricias sigue en el aire todavía inundando el ambiente con tu presencia. No estás, pero te siento. No causa dolor tu ausencia porque sigues atrapada entre mis brazos vacíos y en un sin fin de recuerdos. Y a pesar de no abrazarte, te sigo amando como siempre porque las almas, no necesitan del cuerpo y aún sin estar presente, sigues en mi. El sentimiento persiste en encontrarte para recuperar el tiempo que no nos dimos o que la vida, sin pedir permiso, nos quitó para extrañarnos. Y también es por eso que te amo porque se que algún día podré decirle a tu alma todo lo que hoy te escribo.
Te encuentras conmigo cada vez que me lees porque son caricias que le envío a tu alma. Para que amanezcas cada mañana con la seguridad de no estar sola y que sepas en la distancia que hay alguien que te ama. Para que encuentres en la suavidad de las palabras el impulso de afrontar el nuevo día con el sabor de la alegría y con la ilusión de la esperanza. Estoy aquí para quererte porque así lo ansía mi alma.
Soy el astronauta que recorre las alturas de tus fantasías y también el buzo que explora tus profundidades. Soy el descubridor de nuevas sensaciones y el inventor de motivos que te produzcan una sonrisa. Soy el dueño de la caricia que somete tu piel y el artesano del beso que llega hasta tu espíritu. Pero nada de eso podría ser cierto si no contase con tu amor que le da vida a mi alma.
Te veo en mis sueños desabrochando primaveras con tu sonrisa cálida y las caricias ardientes. Fulgurante en la mirada el paisaje de la vida con todas las ansias de comerte cada segundo. Y yo a tu lado corriendo la misma aventura, tomados de la mano, abrazándonos a cada tramo para compartir un beso. Siempre he soñado con ello y quizás sea por eso que te quiero tanto.