no hay alternativa,
el invierno me persigue
y debo llegar
a tu primavera tibia.
Necesito abrigarme
en el calor de tu abrazo
antes que lleguen las nieves
y los vientos del pasado.
Debo protegerme
en el amor que me tienes
porque lo que llevo
es muy valioso
para dejarlo a la intemperie.
Lo estoy cuidando de la vida,
inclusive, de la muerte.
Pues todo el mundo
está pendiente
de que se me caiga en el camino.
Y por eso lucho con ahínco
hasta llegar a tus brazos
para que lo guardes,
para atesorarlo
en el lugar mas sentido
de tu alma.
Cargo sobre mi
el amor mas puro
que jamás haya existido
solo, para a ti entregarlo.
