domingo, 28 de abril de 2024

Mensaje

Piedras blancas
caían del cielo
con un enorme estruendo
como queriendo limpiar
las conciencias.
El viento y los truenos
se sumaron a la tormenta
que parecía una guerra
entre la lluvia y la tierra
mostrando sus fortalezas
con los bramidos de las aguas
que arrasando todo corrian
llevándose lo que encontraban.
Nada su paso detenía
y así por muchos días
se adueñó de la batalla.
El diluvio golpeó las puertas.
Se destrozaron las barreras
hasta que todo quedó en calma.
Las aves piaban saliendo de sus refugios
y las vacas mugían
buscando a quien las ordeñaba.
Con temor y con calma
la gente se asomaba
para ver lo que quedaba
y así hacer las cuentas
para un nuevo comienzo.
Pero quizás, no fue solo una tormenta,
quizás fue el primer aviso
para empezar a cuidar la tierra
que junto con las conciencias
en la maldad se están ahogando.
Daniel Valdman.