jueves, 23 de septiembre de 2021

Mar abierto

Golpean las olas enfurecidas
como queriendo invadir
otro espacio de tierra,
mientras que en la bahía
mansas llegan a la arena
como dándole a la playa
una suave caricia.
Y a veces, así es la vida,
unas con golpes
y otras con caricias
que sanan las heridas
y renuevan esperanzas
de creer en un mañana
que nos mejore cada día.
Y yo creo en ti
aunque a veces las turbulencias
mi ánimo invadan
y golpeen con fuerza
mi razón y mi conciencia.
Pero se que tu caricia
me trae la calma
como las olas mansas
que navegan en la bahía
y llegan a la playa
para besar la arena.
Es que tu alma apacigua
al espíritu inquieto
que en mi se revela.
Y te amo,
no como el mar abierto
que las rocas golpea
sino como los cielos
cubiertos de estrellas
profundo y lejano,
con el corazón en la mano
y el sentimiento en el alma.
Daniel Valdman