De vez en cuando
hablamos en serio.
El resto de las veces,
nos amamos.
No hacen falta palabras
para decir lo que sentimos
pues solamente los gestos
o siquiera las miradas
o un beso inesperado
o una fugaz caricia
o un abrazo en la cocina
mientras me das la espalda.
El roce de tu mano
nos cuenta cuanto nos hacemos falta
o el calor de tu cuerpo en la cama
haciendo que estén de más las cobijas.
A veces hablamos en serio
y no nos decimos nada
porque al amor
le sobran las palabras
y es mucho lo que nos amamos.
Daniel Valdman