sábado, 26 de agosto de 2023

Dolor

La respiración se acelera
al igual que el pulso.
Las manos se crispan
aferrándose a la vida
con toda la intención
de no perderla.
Y las preguntas de lo que hicimos
para recibir perdidas respuestas
de lo que no tiene remedio,
de lo que en este momento 
nos afecta
bullen en el cerebro
dando vueltas y vueltas
culpando a todo lo que hicimos
o a lo que no escuchamos,
a los consejos que no atendimos
o a la terquedad de seguir en el daño
que jamás hemos arreglado
y habernos mantenido
siempre en lo mismo.
Si, al que padece le duele,
pero más le duele
a quienes amamos.
Daniel Valdman.