lunes, 4 de julio de 2016

Desde el alma

Me levanto a la alborada
pensando en ti
aunque estés allí,
tendida en el lecho
y le agradezco al Supremo
el regalo de tu presencia.
Porque eres la esencia
de lo que para mi es la vida
que sin tu cariño
hoy, no sería el mismo.
Amarte es el estímulo
para seguir cada día
con la intención de conquistarte
con una flor, con una sonrisa
y con toda la fuerza
que me da el sentimiento.
Te amo de tal manera
aunque se nos vino encima el tiempo
y quizás sea por ello
que este amor, puede ser eterno.
Y no importan las cicatrices
que las horas van dejando,
porque amo tus latidos,
tus gestos, tu espíritu
y hasta tus regaños.
Te amo a ti,
con el alma abierta.
Daniel Valdman