Siento tu caricia en cada palabra, en la que dices, en la que callas. Cuando hablas con los ojos y me regalas un beso con la mirada o cuando sumisa y entregada apoyas la cabeza en mi pecho. Siento tu caricia cuando no me das nada por no estar presente y me llena tu ausencia. Siento esa caricia que no me dan tus manos sino tu alma.
Vive plácido el sentimiento amparado en las caricias que me entregan tus manos y en el gemido de pasión que logro robarte. Vive en la mirada que con tanto cariño me ofrece tu alma y en el silencio que me dice cuanto me amas. Vive entre los cuerpos y también en el recuerdo cuando sin estar juntos te siento presente. Pero lo más importante es que entre tu y yo, el sentimiento vive.