domingo, 10 de octubre de 2021

Tormenta

Parecía una nevada,
las calles vestidas de blanco
tras la torrencial granizada.
Más que agua parecía un castigo
por lo duro que golpeaba
haciendo estruendoso ruido.
Y nosotros bajo un tejado,
acurrucándonos de frío
pensábamos en un lecho cobijarnos
con la complicidad del diluvio.
Unir los cuerpos,
mudarnos a otro mundo.
Disfrutar el deseo
llenándonos de cariño
dejando de escuchar el ruido
de las piedras caídas del cielo.
Y al cesar la tormenta
cumplimos nuestro sueño.
Cuánto amor hubo en el lecho,
cuánta pasión, cuánto anhelo
que dejaron de ser dos cuerpos
para convertirse en almas
que volaron tras los cielos
iluminados de sentimiento
sin tormentas, sin granizadas,
en el silencio de los besos,
en la luz de las miradas
y a punto de estallar los corazones.
Daniel Valdman