domingo, 7 de febrero de 2016

Espacio

Sobraban las palabras
tras esas miradas
que decían todo.
El calor de los besos,
el sabor de las caricias
y esa intimidad escondida
que se destapó como un sueño.
Era todo un cielo
sin abismos ni fronteras.
El espacio estaba abierto
para navegar donde fuera
sin tiempos ni distancias,
llevados por la avalancha
de sensaciones nuevas
que juntaban los cuerpos
pero mas que todo, las almas.
Daniel Valdman