porque ese es mi destino.
Sin preámbulos ni sorpresas.
Sin preguntas ni motivos.
He de amarte
no porque así lo quiera
sino, porque lo ansía mi alma
y sobre ella,
realmente no decido.
He de amarte
porque el sentimiento es libre.
Nace y se desparrama
sobre el cuerpo, la vida,
los sueños y las ansias.
Y es lo mas puro que tengo
porque sobre él no pienso
y brota tan solo con recordarte.
Y por todo ello,
he de amarte,
ya que no concibo otra vida
sin hacerlo.