lunes, 27 de junio de 2022

Eterno

No dejo de desearte
aunque te tenga en mis brazos
pues la ansiedad 
no se sacia con los besos
ni con el climax
al que lleguen los cuerpos.
No es solo la piel,
es sentir tus pechos en mi pecho,
recorrer tu cintura
con mis manos alborotadas
haciéndome dueño de tu espalda,
de tus piernas, de tus nalgas
y de cada suspiro
que pueda producirte.
Aspirar el aire 
de tu garganta desesperada
ahogando un grito desde las entrañas.
Sentirme tu esclavo
para llevarte al goce
de volar en el universo
que creamos en este cuarto.
Y amarnos, amarnos
como único motivo
de nuestras vidas.
Daniel Valdman.