sábado, 2 de octubre de 2021

Mar

Va marcando a mi paso la huella
en la húmeda arena
aún bañada por las aguas.
Con cada ola un recuerdo
de otro tiempo, de otra playa
cuando tomados de la mano
en el mar del sentimiento naufragábamos
y los remolinos de pasión
nos obligaban a ocultarnos
para dejar libres los besos y abrazos
escondidos de testigos indeseados.
Cuantas aventuras ya han pasado,
cuantas hojas del calendario arrancamos
y seguimos unidos de las mismas manos
con las pieles curtidas y los cabellos canos.
Sigo caminando por esta playa
sintiendo que el mar nos llama
porque es mucho lo que extraña
el cariño que esparcimos en su arena
deseando ser cómplice de este romance.
El mar no entiende de tiempos
porque su deambular es eterno
y aunque le explique
que las juventudes ya se fueron
me responde que con los sueños
todo es posible.
Y siento que podemos hacerlo
porque como el mar,
nuestro amor es eterno.
Daniel Valdman