domingo, 8 de marzo de 2020

Alas

Es tan suave tu piel
que las mariposas de mis manos
no se cansan en recorrerla
queriendo absorber con la lengua
el dulce sabor de su néctar.
Como aves, escucho los gorjeos
de tus suspiros
y me siento complacido
al ver que bien me recibes.
Y nos amamos,
con la piel, con las manos
y con la pureza de las almas
que nos llena de sentimiento.
Tan libres como las alas
de las mariposas de mis manos,
de las aves en tu gorjeo.
Daniel Valdman