lunes, 7 de febrero de 2022

Faena

Augura el alba un nuevo día.
Se acabó el descanso
y con renovadas energías
se inicia la jornada,
se pone en marcha la rutina.
La mente se ocupa 
en planear expectativas
mientras tu aún dormida
me tientas a no salir del lecho,
volver al calor de tu cuerpo,
a enredarnos entre caricias
y volar a un mundo que obliga
a entregar todo el sentimiento.
El reloj corre,
la obligación se aproxima
y hundido en mis fantasías
la realidad puya contra los sueños.
Quiero quedarme
compartiendo contigo el lecho,
desarmarme entre tus brazos,
ahogarme con tus besos
pero la necesidad avara
a la faena me arrastra
y llevándote en el pecho,
con una sonrisa en la cara
te doy un beso en la mejilla
deseándote un feliz día
y que aguardes mi regreso.
Daniel Valdman