sábado, 7 de octubre de 2023

Enseñanza

Puntitos blancos
pintan las gaviotas en la arena
corriendo antes que las olas
que tratan de cogerlas
picoteando donde el agua
sus frutos deja.
Su ida y venida
hace una danza envidiable.
Todas al mismo paso,
ninguna tienta llegar primero,
para todas hay alimento
y ninguna podrá llevarse
más de lo que le cabe.
Qué sencilla enseñanza
las gaviotas nos regalan
pues nuestra hambre es insaciable
de ambición, de poder, de riqueza
sin importarnos siquiera
a cuantos para llegar vamos pisando.
A cuantos les vamos quitando
el alimento de sus bocas
para satisfacer nuestro orgullo
de tener cada vez más cosas
que más que liberarnos
mucho más nos acosan
tratando de cuidarlas,
de protegerlas, de mostrarlas
y nos esclavizan mucho más
de lo que pensamos.
Pobrecito el ser humano
que no aprende de las gaviotas.
Daniel Valdman.