lunes, 8 de abril de 2024

Mares

Mi barquito de papel
aprovechó la tormeenta
y con seguridad plena
se lanzó a la aventura.
Llevaba carga completa
entre sueños y fantasías
amarrándolos de maravillas
con cordeles de esperanzas. 
Calle abajo navegaba
con la corriente de la zanja
esquivando palos y deshechos
y algunas piedras del asfalto
hasta que llegó a tus manos
que con mucho cariño levantaste
para ver la carga que llevaba
apoderándote de mis sueños,
de mis ilusiones, de mis fantasías
y dándome un beso en la mejilla
y apretándome fuerte la mano,
poniéndolo otra vez en la zanja
dijiste "Ya llegaste a tu destino
y juntos nos queda
conquistar el infinito".
Y seguimos navegando
en la nave de la vida
hasta llegado este día
en que somos el feliz puerto.
Daniel Valdman.