y recostado mirando el techo
rememoro otras tormentas
que en este mismo lecho
disfrutamos entre abrazos y besos.
La música del invierno
trae nostalgias de un pasado
quizás no tan lejano
y muy cerca en el sentimiento.
Pues, la verdad,
es que te sigo amando
porque no te aparto
del pensamiento
que aquí recostado,
mirando el techo
me trae la nostalgia
cada uno de nuestros encuentros.
Y el amor persiste
aunque nos hallemos lejos.
