no hay nada que agradecer,
pero la emoción al sentir es tan grande
que se necesita entregar
mas de lo que se tiene.
Entonces se agradece recibir
y a la vez, la oportunidad de dar.
Y por ello te digo gracias.
Por la comprensión que leo en tus ojos.
Por el calor de tus caricias.
Por tu compañía en los senderos de la vida
y por llevarme a los mundos
que solo la pasión conoce.
Por arriesgarte a cruzar conmigo
las fronteras de lo imaginable
y al sabor inigualable
de cada uno de tus besos.
Gracias por estar conmigo
y así dejes que te diga
cuanto te quiero.
Daniel Valdman