El día entristeció
en el momento oportuno
cuando la lágrima de la nostalgia
navegaba por tu recuerdo.
Instantes sublimes, etéreos
que ahora en mi memoria
se hacen eternos.
Y por mas que el olvido me acose
no quitará de mi piel tus caricias
ni de mis labios el sabor de tus besos.
Daniel Valdman