de que estés a mi lado
con nuestros sueños aunados
y la fe en el mañana
de que podamos realizarlos.
No será corto el camino.
Atravesaremos mares y lagos,
bosques y desiertos
impulsados por el sentimiento,
tomados de las manos
y los corazones palpitantes.
Disfrutaremos del viaje
que a pesar de sus adversidades
nos llevará a nuestro encuentro.
Y cuando las almas se hallen
sobre nosotros brillará
un nuevo cielo.
