No se resisten los cuerpos al poder del sentimiento. Se desbordan las caricias, se liberan los besos y se abren los pechos para unirse y abrazarse. Que momento tan sublime !!! Me amas y te amo con un amor tan intenso que se despejan los cielos con solo tenernos. Desaparecen las tormentas, el Paraíso es nuestro y este amor infinito nos cubre de alegrías y sueños de poder así, crear la vida.
Recuestas tu cabeza en mi pecho buscando el calor que le de paz a tu alma. Te lleno de caricias la cara y no hacen falta las palabras para que sepas lo que siento. Mi ángel con las alas cansadas tratando de alcanzar felicidades que sientes se te escapan !!! Mi niña, ten calma, somos dos en la misma brega. Deja que mi brazo te sostenga, que mi caricia te invada. Permítele a la vida que tome el tiempo que necesita y pongamos fe y paciencia. El amor que nos tenemos puede más que el mundo entero y verás crecer nuevas primaveras en los más fríos inviernos. Cree mi cielo que con un abrazo y un beso a las más duras angustias, venceremos.
Vuelan mariposas al mirar tu rostro y se llena de fantasía todo el ambiente. Brilla la vida al tenerte entre mis brazos y no quiero desprenderme de esta locura infinita. Porque me llenas el espíritu de cariño, de ternura y me haces creer que todo es posible. Y creo en ti, en tus caricias, en tu palabra y en los silencios que despejan tu mirada diciéndome lo que la voz no puede. Y te amo con todo mi cuerpo, con toda mi alma.
Y te amo, bajo este cielo estrellado con el sentimiento puesto en el futuro. No concibo la vida sin que estés a mi lado pues el poder de tu encanto alegra cada día llenándolo de alegrías que mi alma antes no conocía. Y estás en mi creando primaveras con tu sonrisa. El sabor de tus labios atormenta mi espíritu y el color de tu mirada hace más bello el paisaje. Y te amo con la pureza que brota desde el alma, con la locura de necesitarte para decirte esto, que te amo, como nunca antes he amado.
Se enredan mis manos en tus cabellos mientras tu rostro reluce ante mis ojos y tu sonrisa me llena de paz y de calma El acto de amor quedó en la fatiga mientras comienza el cariño desde el alma. Y te acaricio llenándote de sentimiento, agradecido por el amor que me entregas cubriéndome el espíritu de sensaciones eternas. Y te amo, con el amor venido del cielo, como si fuéramos ángeles en pleno vuelo viviendo como humanos una celestial fantasía.
Todas las palabras están en las miradas que sentados frente a frente van enfriando el café servido mientras tomados de las manos, atravesando la mesa, nos metemos en un mundo lleno de sentimientos. Sabemos que debemos irnos pero no queremos romper ese momento en que los pechos palpitan y las sensaciones flotan creando su encanto. Y nos amamos, así, en la mesa de un café, haciendo desaparecer el mundo en el abrazo de nuestras almas.
Siempre dispuesto tu cuerpo a amarnos, deseoso de recibir las caricias de mis manos y los besos más intensos que crean nuestros labios. Las almas a flor de piel, los corazones abiertos para entregar todo el cariño acumulado en nuestros pechos y compartir el sentimiento que con hambre nos tenemos. Cuánto puede el amor !!!! Cuanta ternura tienes que se desmoronan mis fuerzas ante tu mirada, ansiosa, apasionada del abrazo profundo que une nuestros corazones y nuestras almas. Y yo, te amo.
Cae la tormenta desde el cielo. Te acurrucas en mi por temor a los rayos y truenos que al fin lo que hacen es pegarte más a mi. Y comparten el calor los cuerpos entre vendavales de caricias y sueños, entre ansias de deseo olvidando en ese momento el poder del huracán. Y con la música celestial caen millones de besos creando primaveras al tenernos transportándonos a otros mundos. Es enorme el amor que te tengo y con el que tu me tienes, detenemos las tormentas sembrando nuevos jardines.
Siento tu piel en mis manos y el calor del abrazo me acompaña todo el día. Tu perfume, tu sabor y ese hermoso candor cuando dices te amo. Transcurre la jornada contigo en mi pensamiento que no quiero alejarlo porque me ilumina el alma. Es que te quiero tanto que no me alcanza la vida para demostrarlo. Te quiero y te amo que no veo la hora para volver a tus brazos. Es hermosa esta locura de sentirte tanto.
Necesito apretarte, sentir tu cuerpo pues mi alma desesperada ansía meterse dentro tuyo y mostrarte cuanto te ama. Recibir tus caricias que dan luz a la vida y comerme la sonrisa que tanto me deleita. Ser cómplice de tus locuras y que te contagies de las mías. Sabernos aves que vuelan y trinan al compás del sentimiento sin que haya en el horizonte cielo capás de detenernos. Quiero ser alma, quiero ser ave. Quiero que conmigo compartas cada día de toda la vida.
Se despejan las tormentas cuando me reflejo en tus ojos. El poder de la vida vuelve a mi en tu sonrisa y el cascabeleo de tu risa le pone música al universo. Qué feliz me hacen tus caricias !!! Como si el tiempo se detuviera ante tu presencia y el abrazo que me brindas hace eterno ese momento... Y te amo y te quiero que mi alma no cabe en el cuerpo y quiere desprenderse para envolverte toda. Cuánta pasión, cuánta ternura. Difícil de contarlo en estos versos que en el idioma del amor solo se dice con besos. Y te amo y te quiero y se me llena el alma de sentimiento.
Voy por otro café. Me levanto muy temprano para escribir que te amo aunque aún estés dormida. El poder del cariño no tiene horario y es hermoso en tu descanso compartir mi sentimiento. Es como meterme en tus sueños, revivir las caricias que estando despiertos, no nos cansamos de darnos. Y te amo, así, ahora, en la soledad del momento mientras aún estás dormida y yo, escribiéndote estos versos.
Tiemblan mis manos al pensarte. Las caricias quieren escaparse queriendo compartir el poder del sentimiento. Este, que me ahoga el pecho y quiere salirse. Hacértelo sentir en un beso o simplemente, en la mirada. Deleitarme con tu voz escuchándote con calma y llenarte de pasión casi sin tocarte. Tiemblan mis manos, mis brazos, mi todo porque sienten el vacío de no tenerte y la angustia que estés solamente en mi sueño. Porque te extraño y no sabes cuanto.
Te amaré cincelando cada poro de tu piel, cada curva, cada valle, cada espacio que no se escape a la fuerza y pasión de mis caricias. Te amaré con una rosa en cada beso, con un clavel en cada suspiro y con mis labios ahogando tus gemidos. Te amaré con la angustia que nace en mi pecho queriéndote dar todo lo que tiene mi sentimiento. Te amaré en todo el cuerpo hasta llegar a tu alma.
Te busco entre mis sueños o entre mis manos vacías que están llenas de caricias deseando encontrarte. Te busco en el paisaje o entre las fantasías que juntos inventamos llenándonos de cariño y risas. Te busco entre las sonrisas que veo por las calles tratando de encontrar el rostro que te identifique. Te busco en todas partes donde mis ojos puedan verte logrando desesperarme al no poder hallarte. Te busco y te busco aunque vives en mi alma.
Testigos son los cielos de nuestro sentimiento. De día las aves nos cantan sus romances. De noche los grillos y ranas nos dan su serenata mientras las estrellas danzan al compás de nuestros corazones. La vida misma nos regala la felicidad de amarnos acompañando a cada paso con alguna bella sinfonía. A veces, los sonidos del campo. Otras, el arrullo del mar. Y por tanta belleza, los cielos nunca dejarán que dejemos de amarnos.
Se ahondan los pensamientos en tu imagen mientras dibujo caricias en el aire. Sueño con tu rostro entre mis manos mirándome con la dulzura de sentirte satisfecha y estar contenta de tener al hombre que amas. Y soy feliz de verte y de desear besar esa cara, porque juntos creamos la felicidad que danza en nuestras almas.
Se excita mi sentimiento con la frescura de tu encanto. Los mohines, las palabras o la manera traviesa de decir las cosas que te delatan. Niña mujer, ambas enamoradas regalando la dulzura que atrapa a mi espíritu. Cuánto puede el cariño que sin siquiera una caricia, tan solo con la mirada se comprende hasta lo más profundo que puede haber en el alma. Mi sueño, cuánto te amo, mi cielo, cuánto me amas que con solo tu presencia le das motivo a mi vida.
Me pides los brazos, también pides mi cuerpo; pero te he dado mi alma que más te cobija. Quizás no te apriete como un fuerte abrazo, ni tampoco te excite con todo su erotismo. Pero te cuida y te ama como no pueden mis brazos ni tampoco mi cuerpo. Porque el amor está en las miradas, en las caricias calladas o en el respeto que pongo cuando te escucho. Me pides los brazos y también mi cuerpo y todo el amor que tengo no cabe en ellos.
Entregado a tus manos mi corazón palpita cargado de ansiedades y cariño que comparte con tu alma. Las sensaciones rebosan el momento cuando ambos cuerpos se cruzan en el abrazo. Y te amo y me amas entre caricias y silencios, entre intensas miradas y con gemidos que te robo tratando de callarlos a besos. Cuánto amor hay en nuestro romance!!! Cuánta ansiedad, cuántos sueños que los llevamos a la realidad justo en este instante cuando nos olvidamos del mundo y creamos la vida.
Me zambullo en el mar de tus ojos queriendo atraparte el alma para amarla. Para decirle que la quiero, para llenarla de besos y que sienta cuánto la necesito. Quiero coger tu alma en un abrazo para que no haya distancia que nos separe. Sentirla a mi pegada compartiendo el cariño que surge de tus ojos y de mi que los miro. Y así, entre silencios y miradas, sin decir una palabra, sentir este amor tan profundo.
Cómo dudar de que te amo si tienes mi corazón puesto en tus manos. El desespero del sentimiento lucha por complacerte en el detalle más pequeño que pueda afectar tu espíritu. Se desgrana mi alma cuando estás triste y quiero inventar la esperanza que te dibuje una sonrisa. Darte un abrazo, decirte que todo pasa y llenarte de cariño. Reírnos juntos, cogernos de la mano y sentirnos felices de estar unidos. Cómo dudar de que te amo si eres lo mejor de mi vida.
He de hacer el amor contigo de mil maneras prodigiosas. Danzarán sobre tu cuerpo las caricias milagrosas que borrarán todas las penas y las angustias que llevas para trasladarte a otro mundo. Buscarán sobre tu piel y conciencia mientras las sensaciones enloquezcan lo que te quede de razón. Y volarás bajo mis manos y mi lengua entre abrazos, besos y palabras que solo te hablen de amor. He de amarte de tal manera que solo sientas mi corazón.
Tiempos de violencia en el mundo. Las ansias de poder y riqueza embrutece a las gentes quitándole valor a la vida. Se crea el hambre, se desata la malicia. Unos que atacan, otros que defienden. Y yo, me sumerjo en tus brazos buscando el sol naciente de renovadas esperanzas. Contigo creo en la vida, que la paz existe y la veo en tus ojos. Que el amor reina y lo siento en tus caricias. Que un solo beso puede cambiar el destino y que es ese mundo que quiero dejarle a mis hijos. Te amo y con ese amor, vamos sembrando primaveras.
Gime la noche con lejanos truenos augurando en los vientos una pronta tormenta. Y te abrazo en el lecho disfrutando el calor de tu cuerpo y el aroma que emana tu piel en el descanso. Que hermoso es tenerte entre mis brazos y poder gozar tanto sentimiento. Porque te amo dormida o despierta, revoloteando en la casa o así como ahora, descubriendo nuevos sueños. Se avecina la tormenta y nosotros bajo el sol de nuestro paraíso.
La aventura de la vida la comparto contigo entre sueños, anhelos y mares de caricias. Penetro a otro mundo que hallo entre tus brazos mientras el sol de tu sonrisa hace ver nuevos senderos. Te amo, con un amor infinito que borra todo pasado y ansía el presente para disfrutar tu presencia. No eres mi mujer, eres la esencia de cada nuevo amanecer, del fervor en el rezo al pedirle a los cielos que no te apartes de mi lado. Y te sigo amando y es así como te siento.
Aspiro tu alma en cada beso mientras riegan mi piel tus caricias. Arranco gemidos de tu pecho y cada suspiro, es una melodía. Cuánto amor hay entre nuestros cuerpos. Cuánta ansiedad, cuánta ternura que no nos alcanza el tiempo para entregar lo que tenemos aunque haya mucho por delante. Las caricias no son bastantes y los te amo, demasiados pocos. Los corazones palpitantes quieren desbordarse para meterse en el otro y nos amamos como locos como si este fuera el último día aunque tengamos todavía por delante, toda la vida.
Te ansío aunque te tenga a mi lado. Necesito tu contacto en un abrazo o cogidos de la mano. Sentir que estás conmigo en cada paso que damos o hundirme en tus labios y volar al infinito. El desespero de mi espíritu no lo soporta el cuerpo y mi piel te busca para llenarte de cariño. Cómo quisiera meterte dentro mío aunque ya estés ocupando toda mi alma
Gime la piel tratando de encontrarte mientras los brazos se estiran buscando en el vacío tu espíritu para abrazarte. Se impone el sentimiento al deseo y se desgarra en ansiedades de refugiarse en tu mirada, en tus caricias, en tus palabras. Y el recuerdo martiriza trayendo tu presencia enloqueciendo la conciencia sin saber qué es realidad y qué es fantasía. No estoy buscando tu cuerpo, necesito de tu alma.
Te entregas a mis brazos para que te acaricie tiernamente. Se estremece tu cuerpo al contacto de mis manos y te abandonas a las sensaciones que poco a poco se van creando. El placer es mío al recorrerte adueñándome de cada gemido que exhalan tus suspiros excitando mis sentidos y abriéndome el alma. Cómo te quiero amada mía si te estoy dando la vida en cada una de mis caricias. Y el corazón, que ya es tuyo, quiere que el momento sea eterno para mostrarte cuanto te amo.