el mundo cambia.
Desaparecen las fronteras
que puedan retener el alma
emergiendo las fantasías y los sueños
para convertirse en realidades.
Se contagian las estrellas
y con una magia bella
danzan al compás del sentimiento,
el que nos une,
el que produjo este encuentro
y no queremos que se acabe
aunque siga pasando el tiempo.
Porque la vida es así,
con palabras sencillas
y sentimientos grandes,
para vernos, para amarnos,
para en cada caricia
entregar la sangre
que borbotea y puja al espíritu.
Eres el ángel de la guarda
que me hace feliz
compartiendo mi vida.