Escucha el silencio.
Siente el murmullo de las hojas
al ser acariciadas por el viento.
Disfruta el frescor de la brisa
en cada uno de tus poros
y escucha el canto de las olas
arrullándote como a un niño.
Calla tu voz disfrutando el silencio
abandonando todos los pensamientos
que puedan invadir tu mente
y goza la oportunidad de ser libre
recostada en la hierba y en mi pecho.
Comparte conmigo este momento
donde nada importa y todo vive
sin temores, sin angustias
y mi caricia en tus cabellos.
Déjate llevar por el silencio
que el amor no tiene gritos,
está en el aire, en las nubes
en los espíritus
y en el alma que te brindo.
Daniel Valdman.