miércoles, 5 de enero de 2022

Inspiración

Se me escapan las musas,
jugamos a las escondidas.
Las busco tras la página 
y por más que le de vueltas
desaparecen de la conciencia
sin ofrecerme ningún motivo.
Entre recuerdos que hace poco he vivido
o entre las experiencias
que de alguna manera me marcaron.
Las busco por todos lados
y no hallo las respuestas.
Quizás tras la pluma
que se niega a dibujarlas
o quizás entre los sueños
que hace tiempos llevo acumulados.
Me están ganando la partida
musas traviesas y atrevidas
que cuando más las necesito
se me esconden sin sentido.
Quizás en los bolsillos
donde guardo tantos papeles
o dentro del sombrero
para que estén cerca de la mente.
O en esos cajones que nunca abro
de ese antiguo mueble
que no se donde está la llave.
Y si es que alguna vez aparecen
me ayuden a contarle que la amo.
Que no vivo sin sus besos,
ni de sus caricias, ni de sus regaños
ni de su mirada que me enloquece.
Y por ello estoy desesperado
pues sin las musas no se cómo hago
para decirle que la quiero
aunque no esté inspirado
para escribirle unos versos
que por el sentimiento
me estallan en el alma.
Daniel Valdman