sábado, 7 de agosto de 2021

Festivo

Día festivo, sol radiante.
Las huestes de los cielos
se alegran de que el hombre descanse
de sus guerras y batallas
buscando el propio infierno.
La avaricia está quieta,
no tiene en qué gastarse
y el egoísmo se silencia
pues solo puede encerrarse.
No hay gente en las calles.
Las máquinas enmudecieron.
El trajín cotidiano
aquietó sus afanes
y todo queda en manos
de lo que podrá ser mañana.
Quizás el mundo cambie.
Quizás suceda el milagro
y que todo lo que es malo
deje de ser realidades.
Hoy es día festivo,
la ambición está callada.
Hay tanta paz en el ambiente
que hasta se escucha 
el cantar de las aves.
Y mientras el hombre está quieto
el sol nos regala
sus rayos de esperanza
deseando que sus bondades
puedan llegar a las almas.
Daniel Valdman