como si no fueras parte del camino
que sin rumbo, iba andando.
Y fue como un torbellino
de sensaciones encontradas
al sumergirme en tu mirada,
al escuchar tus palabras
y al sentir esa caricia
que sanó de golpe las heridas
que desde tiempos,
arrastraba mi historia.
No se si eres terrenal
o bajaste de los cielos.
Porque creaste sentimientos
que no conocía en la vida.
Y ahora, se me hace imposible seguirla
si no cuento con esa caricia,
esas palabras y esos labios
que me llenan de energía.
Que iluminan las tinieblas,
que hacen florecer los días
y que crea jardines
donde antes era desierto.
Ya no puedo vivir sin tus besos.
Me hace falta tu alegría
porque son inútiles los sueños
si en mi lecho no te encuentro
acurrucada al calor de mi cuerpo
cobijandonos en el abrigo
que nos regala el sentimiento.
