viernes, 4 de septiembre de 2015

Ceremonial

Nos miramos y sabemos
que queremos abrazarnos.
La necesidad de sentirnos 
se libera de las almas
y corren desesperadas por los brazos
para compartir el calor 
que emanan los espíritus.
La intensidad fluye por los besos
y las caricias arropan los cuerpos.
Te desvisto, me desvistes
con un rito ceremonial
lleno de cariño y respeto.
Ya desnudos los sentimientos,
nos fundimos en sensaciones
apartándonos del mundo conocido
y viajamos por laberintos
sin importar a donde.
Porque la magia del amor
está en entregarlo todo.
Y después, tras muchos suspiros,
nos seguimos acariciando,
como para jamás apartarnos,
sintiéndonos uno
hecho con dos cuerpos.
Daniel Valdman