viernes, 25 de septiembre de 2020

Dormida



Amanecen los trinos
despertando al día.
No se lo que he soñado
pero te sentí a mi lado
velando mi descanso
porque aún dormidos
nos amamos.
Las caricias las guardamos
para cuando despiertos nos miramos
y los sentimientos
generan nuevas ansias
y el deseo de poseernos
hace que seamos uno
en el mismo lecho.
Y mientras sigues dormida
sabiendo que para ti escribo,
amanezco con los trinos
y me imagino
la expresión de tu rostro
cuando leas que te amo.
Y así, en el silencio del alba
sigo disfrutando que estés conmigo
aunque tu estés durmiendo
y yo despierto, te escribo.
Daniel Valdman