martes, 22 de noviembre de 2016

Confesión

Cómo cambia el color de la vida
cuando te pienso cobijada en mis brazos.
Amparada en el pecho
y disfrutando el latir de mis sentimientos.
Y aún, estando juntos
en la escena que describo,
sigo viendo los colores
a los que tu le das brillo.
Es tan grande este cariño
que no cabe en el cuerpo
y necesita de fantasías
para compartir lo que siento.
Porque es una realidad hecha sueño
o un sueño realizado
del que no quiero separarme
siendo de él su esclavo.
Es la manera de decirte
que en cuerpo y alma, te amo.
Daniel Valdman