sábado, 20 de diciembre de 2014

Incendio

Quiere la pluma contagiar la caricia
plasmando las sensaciones en la hoja de papel.
Tarea imposible, casi exigua
porque no existe palabra que sienta la piel.
La mirada muda, la lengua ardiente
y el palpitar intenso en el hambre de querer
hace que las emociones fluyan
sin poderles poner nombre.
Y así el amor flota entre destellos luminosos,
creando ansias en el ambiente
y fuego en los corazones
y realmente, sin nada mas que entender.
Daniel Valdman