viernes, 7 de febrero de 2020

Otoño

Se aquietaron las voces.
El diálogo de los ojos
se hizo muy intenso
y fue cuando las caricias
comenzaron a decir lo suyo.
La música de los besos
nos llevaron a otros mundos
y el placer de tenernos
nos unió en un abrazo.
Hermoso, cálido, angustiado
tras tanto tiempo deseado
y ya habiendo quebrado los miedos.
Y así hoy estamos
tras tantos años de aquel encuentro,
amándonos como entonces,
con los mismos sueños, 
las mismas ansiedades,
los mismos deseos,
con palabras o silencios.
Con la felicidad de tenernos
en el otoño de nuestras vidas.
Daniel Valdman