lunes, 24 de junio de 2024

Noche

El cuarto a oscuras.
Solo un poco de luz
por las rendijas de la puerta
y los cuerpos que se juntan
poniéndole mayor resistencia al frío.
Mi brazo cruza tu espalda
y te aferras a él
apretándolo contra tu pecho
tratando de encontrar el sueño
que merece tu descanso.
Se hace realidad la fantasía
al sentir el perfume
que flota sobre tu cuello
y el beso casi desesperado
con que los labios 
quieren atraparlo.
No hace falta más.
Las buenas noches
se fabrican en el lecho
mientras el rugido de los vientos
pone música a nuestro romance.
Se sumergen los cuerpos
intercambiando pieles
y las caricias hablan por si solas
contando todo lo que se siente
mientras el silencio de las voces
profundiza los suspiros de emociones
y las manos miran
en la oscuridad de la noche
cada curva, cada valle,
cada montículo de piel que sobresale
tratando de escribir el poema
de todos los sentimientos.
Y el placer continúa en un beso
mientras los ojos ya cerrados
esperan recibir al siguiente día.
Daniel Valdman.