viernes, 18 de febrero de 2022

Bolero

El sonido de la música
acompaña nuestro encuentro
y su ritmo pausado, lento,
nos incita a dar los primeros pasos
de un baile que abrazados
acercan mucho más los labios
y hace profundas las miradas.
El roce de los cuerpos
en no tan elegante danza
nos lleva a otro universo
como liberando las almas
al deseo de poseernos.
Se hace más fuerte
la sensación en cada nota
sintiendo que la sangre explota
queriendo estallar en un beso
y tu cintura se hace instrumento
al compas de lo que se toca
y la mente caprichosa y loca
se pierde en los devaneos
que la pasión provoca.
Y el desespero de amarnos
al ritmo de un bolero
enceguese los ojos,
borra los pensamientos
poniéndole luz al sentimiento
que ya en nuestros pechos no cabe.
No queremos romper el momento
y seguimos bailando
aunque la música acabe
porque los sonidos del amor
nunca terminan.
Daniel Valdman